Donante de órganos

Desde hace más de 10 años un día cualquiera me converti de la noche a la mañana y sin pensarlo dos veces en donante de órganos, porque razón, todo se debe a mi espíritu colaborador, a mis ganas de servir a los demás, algo que le debo a mis padres. Me siento la persona más feliz del mundo por haber tomado esa sabia decisión de que el día en que no esté entre los vivos muchos de mis órganos le sirvan a personas que en forma angustiante si lo necesiten, ya tengo los papeles completos, afortunadamente el venir acá a Bogotá me sirvió para hacer las diligencias necesarias, diligencias que años atrás habían quedado solamente en un formulario web y que gracias a Dios y a mi fuerza de voluntad se han cristalizado.

Aunque no se ve muy claro, pero ahí está, las personas que quieran tomar esa sabia decisión de ser útiles en vida me lo comentan y con el mayor de los gustos les digo que deben hacer, ante todo dejar tanto prejuicio, tanta creencia boba; segundo tener tres cosas: voluntad, querer y poder y por último tener capacidad de servir y si tienen las tres tener el valor de hacerlo, de ayudar a los demás, de servir sin recibir nada a cambio, de hacer las cosas sin esperar que el otro te de para poder dar.

Mi cumpleaños 48

Hoy estoy cumpliendo 48 años, un año más de vida, para un día normal, pero ni tan normal, he recibido algunas llamadas de personas especiales, mails de los sitios en donde tengo acceso. Este año por lo menos me ha ido muy bien, he recibido a nivel personal muchas satisfacciones, de trabajo también buenas propuestas, algunos negocios, a nivel dinero me he ganado de todo y me parece chévere, bienvenido, que más le puede uno pedir a la vida, que le llene de satisfacciones, de buenas cosas, de buenos detalles, de gente chévere que lo rodee a uno, en fin de cosas que el día a día le depara a uno, eso es mejor que tener mucho dinero y no tener quien lo quiera a uno de verdad. Yo por mi parte le agradeceré por siempre a todas las personas que me aceptan como soy el que me tengan como su amigo, como su hermano, como su tío, como su padre, como su primo, a todos, todas y cada uno de ellos les agradezco que me tengan presente, que de mi sin condiciones me tendrán también.

He recibido varias comunicaciones via mail, teléfono, personalmente, en general me fue hasta bien. Porque como siempre lo he dicho, uno recibe de quien lo recuerda con cariño y lo acepta como es. Y uno es así también.