jueves, 11 de enero de 2007

Barichara (Santander del Sur), municipio de admirar


En navidad y año nuevo fui invitado a Barichara a conocer y a disfrutar, nunca había estado cerca, ni siquiera del Departamento de Santander.

Antes de llegar al municipio de Barichara, un par de kilómetros se encuentra un con un gran valla de Cerveza Águila divida en dos, en la que en su parte superior en letras muy grandes dice "Bienvenidos a Barichara Patrimonio Cultural de la Humanidad"; y en la parte de abajo de la valla las Chicas Águila. Luego encontré algo admirable, la talla en piedra, vi algo así como unos 8 o 10 trabajadores que se encuentran al lado y lado de la entrada de Barichara cuando uno viene de San Gil, aunque la Alcaldía les hizo un sitio especial para que ellos se ubicaran en una especie de locales en centro comercial, estos hombres se hacen en su sitio de vivienda, queda uno anonadado cuando ve su trabajo, tallan de todo en piedra, hacen maravillas, en la casa en donde residí por casi 15 días había una pila tallada por ellos y si uno recorriera cuanto sitio hay de comida o turístico, vería que en cada casa hay una obra de estos picapiedras. Es más existe en Barichara el Parque de las Artes, sitio en donde el espectáculo de la media tarde hace que se suelte el agua para que bañe esculturas en piedra de artistas nativos y extranjeros.

Barichara aún es un sitio donde existe aún la inocencia de la gente allí no hay zona de tolerancia, no hay drogas, no hay mujeres con los pechos al aire como si las hay en otras partes, la gente es mas bien recatada, hay mucha religiosidad, es más el 24 y el 31 había que alquilar balcón para la procesión y representación de las novenas de navidad tanto que para entrar a la iglesia hice cola, etc... el conjunto de sus calles empedradas se suma a la construcción de sus casas en tapia pisada que es una mezcla de varios materiales, vi una vez unos trabajadores formaleteando un muro y luego lo pisan con una especie de pisón, las casas no tienen vigas, la mayoría tienen un solo nivel, (por decreto de la Alcaldía y por patrimonio cultural las casas no pueden tener más de un nivel) sus ventanales son muy coloniales, aunque el verde predomina, hay unos artistas que los han pintando de otro color o al natural y se ve al todo como un pesebre.

No hay servicio de aseo o sea que no hay quien recoja la basura, la volqueta pasa cada dos días y recoge bolsas de basura orgánica y otro día recoge basura reciclable. El agua vale el 10% de lo que se paga por dos meses en donde vivo, para la energía otro tanto, bastante económico, hay líneas telefónicas de Telecom, el celular entra dependiendo de la localización, hay servicio de parabólica, canales que no tenía ni idea que existían, un canal comunitario en donde le avisan a uno el programa de la alcaldía para fechas especiales. Otra cosa no hay zona de tolerancia y eso lo han cuidado muy bien por parte del cura y el pueblo en general, tampoco vi gente viviendo de cualquier forma, como casuchas, ni mucho menos desplazados en las esquinas, ni desempleo, ni mucho menos pobreza absoluta.

Un relicario de mujeres hermosas, más mujeres que hombres con un tipo muy europeo, grandes ojos verdes, rubias algunas, otras muy trigueñas.

Un aplauso y un abrazo a la gente en general, lo saludan a uno en la mañana, tarde o noche, me gustó estar ahí en mis vacaciones.

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