miércoles, 15 de mayo de 2013

Pluma Blanca con Debra Pagegt y Robert Wagner



El domingo después del desafío Africa que por demás me pareció muy bueno, me ví una de las mejores películas de indios: White Feather o Pluma Blanca con un buen reparto de lujo de la época: Robert Wagner, John Lund, Debra Paget, Jeffrey Hunter.  Pero de que se trata la película, pues no es más ni menos que la lucha por territorios, al ejército norteamericano le dán la tarea de que negocie con varias tribus de indios la paz y los territorios en tierras de Wyoming donde habitan indios apaches, cheyennes, navajos, etc. Es de el género de películas que más me gustan, las de vaqueros y con el ingrediente que me fascinan, los indios renegados con sus arcos, sus flechas, sus caballos y lo mejor: sus mujeres hermosas y guerreras.

No puede faltar el vaquero osado (Robert Wagner) que se lanza a atravesar la línea de tierra infectada de indios de todas las clases y de todos los colores, montando a pelo pelao sus caballos espectaculares y éste tipo con ganas de ahorrar tiempo, busca un atajo demasiado peligroso, al punto que inteligentemente desafía a los guerreros y sale airoso en su primera prueba de fuego. Llega tiempo después al campamento del ejército americano.  Este personaje es el pilar de todo el tema de la película: la paz.

Como siempre aparece en escena el infaltable e inmamable personaje que para él, todos los indios son la peste pero que se los tiene que aguantar porque su reacción hace parte del plan del ejército, si él falla todo el proceso puede fallar. Además tiene una hija espectacular que se enamora del vaquero osado.

Y faltaba el jefe indio con hijos atravesados a él, con un casi cuñado igual de guerrero y enamorado de la hija del jefe y ésta sin corresponderle. El vaquero llega donde están asentados los cheyennes por una rara amistad que ha surgido entre él y los jefes indios. Allá el vaquero osado conoce y se enamora perdidamente de la india, (magistralmente interpretado por Debra Paget, una de las mujeres del cine clásico del oeste). ella también le corresponde.

La película en sí se desarrolla alrededor del capitán del ejército, el vaquero, la india y los jefes indios: cinco personajes, cada uno con sus propios interéses y sus propias historias. Como suele suceder el jefe indio firma la paz pero tiene que salir del territorio. Uno de los hijos renegados no acepta las condiciones y decide enfrentarse solo al ejército tanto él como el cuñado son abatidos en el enfrentamiento. De otra parte la india se involucra demasiado con el vaquero, se firma la paz y ellos se enamoran y después de un tiempo se comprometen y se casan. La historia dice que ellos tienen un hijo que años después ingresa al ejército americano.

Me encanta la película porque tiene todos los ingredientes que me fascinan: los indios, los guerreros, las luchas de ambos bandos, las hermosas indias con sus largas cabelleras, los vaqueros con su osadía.

De regalo, le dejo el film completo: dos horas de plomo a la lata, indios, guerreros, vaqueros y mujeres espectaculares. Si quiere ver la película completa... lo invito a que en familia se prepare unas palomitas de maíz y vea una buena película del oeste.


lunes, 6 de mayo de 2013

Algunas curiosidades de la Familia Rentería Tríana





Antes de hablar de uno o de otro, hay que decir que el abuelo Antonio era hijo de un par de primos: Anita Rentería y Benjamín Rentería y tenía una hermana menor y la abuela Betsabé era hija de Ascención Triana y Rubén Durán Abadía y la mayor de tres hermanas.

Se puede deducir que de 10 hijos e incluyo a los dos abuelos: 3 murieron en septiembre, 4 en julio,  2 en noviembre. Y coincidencialmente mi madre también murió en septiembre 02.

El tío Augusto compartió con su mamá tan solo 25 años.  En cambio yo la tuve toda la vida. Como cambian las épócas, antes la gente vivía más y compartía más. Pero ésta familia en general compartió muy poco con sus hijos y con sus hermanos. Veinte años son nada para uno estar con un ser querido.

Yo, Carlos Manuel conocí 7 de 10 tíos, no conocí a mis abuelos me hubiese encantado haber compartido con ellos, saber de sus vidas, conocer sus historias.

De 12 personas en este listado tan solo 3 nacieron en años impares. Marco Tulio nació en el mismo mes y el mismo día que murió mi padre, Manuel.

Cuando nacieron los tíos los dos primeros se llevaban 1 año de diferencia, luego el tercero se llevaba con el segundo 4 años y los siguientes tíos nacieron cada 3 años. 

La Celmira murió en el mismo mes en que nació, que curioso y bonito a la vez.

Cuatro Rentería Triana murieron en Julio, tres en Septiembre, uno en Agosto, Junio y Enero.

La otra coincidencia es que Ana María nació primero que Celmira, un año después. También murió primero y al año murió Celmira. Esta si es una verdadera coincidencia, como si se hubieran puesto de acuerdo para nacer o para morir.

La única tía que nació y murió el mismo mes: Celmira

La mayoría de tíos nacieron en los primeros 20 días de cada mes pero murieron en los últimos 15 días de cada mes.

De 12 personas 4 usaron gafas para leer y escribir, tres hombres y una mujer.

Lo más gracioso de ésta familia es que la única tía que sabía geringonsa fue Celmira (Véase pilatunas de Fernando Rentería y María Victoria Rentería).

Ana María y Celmira ambas murieron de 78 años y Marco Tulio y la abuela Betsabé murieron de 89 años. Una pregunta que me hago es que les paso a los tíos Narciso y Alfonso, murieron de 52 y 57 años respectivamente?.

Cuando nació Marco Tulio que era el mayor de todos, al abuela Betsabé tenía 18 años y cuando nació el tío Augusto el abuelo antonio con 57 años y la abuela Betsabe 43. Todos los hijos nacieron en los primeros 25 años.  Uno se preguntaría si Marco Tulio vivió 89 años porque Rómulo y Narciso vivieron tan poco tiempo?

Uno con ésta familia tan bonita, bonita porque todos nos hicieron a su imágen y semejanza, cada uno de nosotros, los hijos, los nietos, bisnietos, tataranietos, primos, tíos y en general todas las generaciones tenemos mucho de cada uno de ellos. Me pareció interesante hacer estas deducciones equivocadas o nó, pero son la forma de agradecer a mis familiares el haber tenido el honor de pertenecer a ésta familia. Poder haber compartido con muchos de ellos los mejores y más bellos momentos de mi vida, haber tenido la capacidad para aprender y ser justo, aprendí de todos ellos e incluso de mis padres, el respeto, la honestidad, muchos valores que también he transmitido a mi descendencia. De pronto puede que esté equivocado en mis apreciaciones pero son mis apreciaciones. Si alguién tiene otra visión de como funcionó la familia de mi padre, bienvenida sea, pero ésta crónica no se cambia, solo se transformará.