El domingo como es costumbre me fuí para la Biblioteca Virgilio Barco a empaparme de cultura, a leer que hay para el ojo, a inundar mis sentimientos de buena lectura pero también a adentrarme en el auditorio y ver un buen espectáculo. El del día de ayer domingo 26 de febrero de 2012 fue el Tango Obsesión.
Habló el representante de los bailadores de músicos de buena preparación profesional y compositores refinados que crearon la llamada Guardia Nueva. Entre ellos: Juan Carlos Cobián, Enrique Delfino, Julio De Caro, Osvaldo Fresedo y Elvino Vardaro.
También hablaron del más famoso de los cantantes e intérpretes: Carlos Gardel.
Las más características datan de las décadas de 1920 y 1930. De ellas se desprende la visión de una sociedad tradicional basada en la familia, que siempre está centrada en la figura de la madre y se ve acechada por los peligros que corren los jóvenes: la corrupción que el cabaré propone a las mujeres y el juego y la disolución a los varones.
Las letras clásicas de tango evocan los barrios humildes y decentes de Buenos Aires, donde viven gentes sencillas que exaltan las pequeñas virtudes de la modestia y la austeridad. El mundo social que rodea a estos barrios es visto con notorio fatalismo y apuntes de crítica jocosa de las costumbres de las clases adineradas.
Para hablar de los danzantes: Daniel Martínez C. y Eddis Villa han participado en varios escenarios nacionales internacional acreditando títulos y subtítulos. Pero hablar del tango, de sus orígenes no es la idea, lo mejor es ver el bonito espectáculo donde cuerpos se funden en uno solo al ritmo de tango.