Me he leído como unos 20 artículos sobre la vida y obra de uno de mis autores preferidos Alvaro Mutis, luego de su muerte. Pero ninguno me llena como para posarlo en mi blog y releerlo de vez en cuando. En vista de que cada uno tiene su óptica y su visión, decidí después de un merecido luto, hacer mi propio relato y lo escribo a continuación...
Uno de los autores que más ha marcado mi vida poética acaba de fallecer, la forma en que escribo es el reflejo de tantas veces que he leído tantos cuentos y poesías en forma de relato que Alvaro Mutis tiene en sus haberes. Si uno recorre mi vida de escritor y mira o relee mis cuentos y mis pedazos de poemas, se dá cuenta que soy el reflejo de un escritor o de un poeta vuelto escritor, o ambos. Mutis era así, el empezó su vida poética desde la poesía y de allí saltó a la novela y si uno lee a Maqroll el Gaviero se dá cuenta que cada poema, cada verso está fabricado desde la lente de un novelista, de un poeta y de un escritor. Yo me hice a su imágen y semejanza. Faltó solo conocerlo, porque en varias ocasiones lo ví en televisión, en eventos, pero nunca tuve el valor de acercárme para que conociera mi forma de escribir.
Alvaro Mutis murió dejando sus huellas en tanto colombiano que me atrevería a decir ha seguido sus pasos en el anonimato como yo. Mutis pasó de la poesía a la prosa en fantásticas aventuras de un marino sin destino, con origen desconocido. Mutis un personaje que nos llevo de la fantasía a la ficción.
Mentiría si dijera a boca de jarro que he leído todos los cuentos y relatos de Mutis, pero no, solo leí a Maqroll el Gaviero, Illona llega con la lluvia y unos capítulos de La Mansión de Araucaíma. Todas estas lecturas me encantaron y algún día leeré toda su obra. No es falta de tiempo ni de espacio, sino que me hubiera dado más gusto haber leído todas sus obras en vida.
A Alvaro Mutis en 1983, se le concedió el Premio Nacional de Literatura de Colombia. En 1997 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por “la originalidad y compromiso intelectual de su obra” y el Premio Reina Sofía de Poesía. En 2001 fue galardonado con el Premio Cervantes, el más prestigioso de las letras españolas.