Hoy hace 30 años nos quedamos sin papá, un hombre maravilloso de grandes cualidades y virtudes, hoy como todos los años lo recuerdo y o extraño como el ayer de hace años o como el hoy de hace poco. Mi padre no era un hombre común y corriente, era un ser humano con una vocación de servicio a los demás incomparable, todo un personaje para propios y extraños, me atrevería a decir que todo lo que soy y todo lo que no he sido, se lo debo a él, a sus enseñanzas, siempre me faltará mucha vida para poder hacer lo que él en su tiempo fue. Me parezco en algo y poco a mi padre, en su forma de actuar ante los demás. Me atrevo a decir que uno es parte de su padre y su madre o el complemento de los dos.
Mi padre fue un hombre honesto en su forma de actuar, pulcro en su forma de hablar y justo en su forma de juzgar. Yo creería que soy la suma de los tres, pero me falta mucho para superarlo y demasiado para igualarlo. Yo pensaría que soy un metal que no se funde para malearlo, eso lo aprendí de mi padre y es su ejemplo el que hoy me trae a escribir como todos los años acerca de su vida y su obra.
Hoy quise rendirle un homenaje a lo largo de la historia. Quise recoger testimonios de personas que lo conocieron, pero fue imposible, unos porque no existes y otros porque no brindaron la información. No todos somos iguales.
A parte de llevar la historia de mi padre, que amé mucho y que aún lo sigo amando y me hace una falta enorme, no podía dejar pasar sus orígenes, que son el cómo llegó mi padre a ser quién es y porqué su vocación de ayuda a los demás. Aunque mis padres y sus familias se organizaron en La Unión (Valle) cabe decir que sus orígenes se dieron en Tulúa (Valle). Allí nacieron él y sus siete hermanos y emigraron al norte del departamento debido a que allí por la cercanía al departamento del Risaralda, esos municipios tendrían más futuro.
Mi padre era el 8vo. de 10 hermanos, nació el 25 de diciembre de 1902, hijo de Antonio Temistocles Rentería Rentería (nació en 18525 y murió el 16 de julio de 1929) y Betsabé Triana Durán (nació el 20 de enero de 1866 y murió el 11 de julio de 1955). Viendo las fechas de nacimiento y muerte de sus padres, se podría especular y decir que julio para la familia Rentería Triana era premonitorio, su padre murió en julio 16, su madre en julio 11 y el muere el 21 de julio.
En ésta foto la casa de el fondo, es la casa paterna, la de los abuelos
Este año 2015 se cumplen 30 años de la muerte de mi padre cuyo nombre real era MANUEL SALVADOR RENTERIA TRIANA, 30 años que puede tener al día de hoy cualquier familiar cercano o la hija/o de cualquier hermana/o, que nunca la conoció o nunca oyó hablar de él debido a la carente o mala educación de las personas o como dicen ahora de las nuevas generaciones, donde prima la indiferencia tanto de padres, madres e hijos, cuando uno habla en plural de él, la gente por lo regular se hace la 'loca' como dicen por ahí, porque que pereza traer a ésta época una persona que significó mucho para algunos y poco para pocos. La persona prefiere ahondar en otros temas ya sea porque es más importante la conversación del chat y/o la persona que tiene en frente a su pantalla.
Cuando uno oye hablar de mi padre a gente por demás desconocida, se da cuenta al instante de lo importante que fue en el pueblo donde se hizo, digo se hizo porque ellos (mis tíos emigraron de Tuluá para La Unión (Valle) tal vez por la cercanía a eje cafetero había más progreso).
Yo en ésta celebración de sus treinta años de fallecido no hablaré de lo divino y lo humano sino de la historia a través de las fotografías, costumbre de mis antepasados de marcar por el reverso lo acontecido y flah!!! en la foto.
El Matrimonio de mis padres:..."En el día del matrimonio de Manuel con Alicia en La Cumbre el 16 de abril de 1944, después de haber dejado al primero el 7 de agt de 1943 funcionando la planta eléctrica de La Unión (Valle) que puso término a la forma como se alumbraban allí hasta entonces con velas de cebo y lámparas de petróleo.
No es por dármelas pero gracias a mi padre La Unión (Valle) es lo que es hoy y fue en su época gracias a la gente que se unió a ésta noble causa. Y lo mejor del cuento es que existe en La Unión una placa conmemorativa que dice esto... lástima que a la fecha de ésta publicación no haya llegado a mis manos la foto, pero en futuras entradas de blog muy probablemente la tenga y la haré pública.
En Rionegro jul/64
A mi damita encantadora, Pavitas ene 2 de 1944
Alicia, mi madre en su caballo bayo... mi mamá si hablaba de su caballo el más querido de todos, que le regaló mi abuelo por ser una mujer maravillosa.
Para mis papás y mis tías de Carlos Manuel Dic/58
Dic/58
En Usaquén, en la visita de Héctor Pérez
En Bogotá, Jul /55 visita de de Héctor Pérez
Jul /55
Para mis queridas tías de 22 meses Clara Eugenia del Pilar, Bogotá Jul 1 /58
Para mis queridas tías el Día del Padre con la visita de Marino, Sra y Edgar Bogotá Jul/58
Primera Comunión 15 de agt / 58 Para nuestras tías
La prole con sus regalos el 26 de dic/951
Con Matri un paseo a Rionegro, May 22 /954 visita a Medellín del 20 de abril al 09 de jul /954
Con Clarita en el Parque jul/57
Mi padre no solo fue un gran hombre sino un cómplice de la vida de mi madre, porque tanto él como ella siempre se encargaron de que la gente del común tuviera oportunidades en la vida diaria, como lo que sucedió el día de su matrimonio tanto que no solo dio para una fotografía que se presenta aquí sino para conmemorar la época en que La Unión (Valle del Cauca) tuvo por fin luz eléctrica y ese logró lo consiguió mi padre junto a otros visionarios que no solo creyeron en él sino que le apostaron al progreso. Aunque no lo crea yo le salí muy parecido a mi padre, he sido líder comunal y gracias a ese vínculo que tuve con él y del cual le aprendí muchas enseñanzas pude hace 4 años crear el Banco de Oficios que no es ni más ni menos que una base de datos de personas con características similares y que pueden compartir entre ellos sus logros y sus metas.
Tanto mi padre como mi madre fueron personas muy rectas en su formación y la de sus hijos, fueron sinceros, honestos, de grandes virtudes aunque no fueron de alcurnia como otros, fueron importantes para toda la Comunidad Ateña.
Pero no sólo a través de la historia se conoció el trabajo de mi padre, también se dio en cuanto a la suntuosidad del parque Argemiro Escobar del municipio. No pude contar con una fotografía de las sillas del parque, razón por la cual tuve tuve acomodar una de las sillas del sitio, sillas que hoy ya no existen porque el parque en cuestión está remodelado en su totalidad y la historia reflejada en las sillas del mismo. Porque tanto mi padre como muchos de los primeros pobladores del muncicipio tenían en las sillas parte de su historia, desafortunadamente esa historia se perdió...
Claro que en ésta ocasión no podía dejar pasar por alto a la nana de las nanas, a Rosita o Rosalía cuando yo la conocí, era la empleada o ayudante de mi madre en el cuidado de la famlia. Rosita no se si vive, le pregunté a Fernando y a Adriana y hasta ayer no llegó razón.
Todos los años cuando se conmemora la muerte de mi padre, me reúno con Dios para conversar acerca de él, de lo mucho que nos hace falta y de lo bonito que sería si él estuviese vivo y compartiría con nosotros, al calor del hogar.
Esta foto me la encontré en La UniónTv
Frase de mi padre que siempre he aplicado en la vida y por la cual lo recordaré por siempre:
" Cuando saludes a una persona míralo de frente a su cara, si esa persona no hace lo mismo o te saluda de lado, desconfía de él, no es una buena persona" Marte
" Desconfía de los que siempre alaban a otros por interés, nunca te alabarán, de los aduladores, nunca te adularán, de los que solo viven hablando de ellos, nunca hablarán de ti, de los que le dan la razón a los demás, nunca te la darán a ti, de los que creen solo en ellos, nunca creerán en ti". Marte
Marte es el seudónimo que utilizó mi padre en los escritos y en las fotografías anteriores.
Para terminar, me he encontrado en mi largo trasegar por la vida con algunas piedras incluso de gran tamaño, que al final con astucia he podido superar.