Yo creo que de todos mis familiares soy el único que año tras año me acuerdo del aniversario de la muerte de mi padre, Manuel, 27 años atrás y que un 21 de abril del año 1985 dejó de respirar y nos dejó a todos su hijas e hijos muchas enseñanzas, entre ellas la constancia, la tolerancia a algunos, el trabajo, etc.
Pero no quiero ser injusto con las personas que no hacen nada ya sea por olvido o porque el día pasa desapercibido, no quiero pasar tampoco por chacho de la película al ser el único hijo que santamente todos los 21 de cada julio de cada año voy a misa a celebrar la muerte de mi padre (no soy practicante como si otras personas que no perdonan la misa, voy cuando me nace), pero no con una misa especial, sino que entro a misa cada 21 de julio independiente si es domingo o no, pero estoy convencido que ese día no le fallo a mi padre.
Nunca le he escuchado a nadie decir que van a hacer una misa de aniversario para la muerte de mi padre, no sé si será por olvido o por descuido o porque no se acuerdan el día en que nos abandonó para siempre. Y lo hago porque me he dado cuenta de que desde que murió mi mamá todos los años se le ha hecho una misa y yo lo hago por mi padre.
Aunque parezca carnavalezco, yo cada 30 de diciembre mando una tarjeta a mi correo, con las felicidades por el cumpleaños de mi padre, porque si no está fisicamente vivo, para mi está espirtualmente muerto, por eso lo hago, además para recordarlo por siempre y aunque no está físicamente por lo menos es una forma de hacerle un reconocimiento y un recuerdo.
Yo lo hago porque quise mucho a mi padre, no estoy diciendo que los demás no lo hayan querido igual, sino que a uno de hombre o de padre lo recuerdan sus hijos y si acaso algún hermano y porque me gustaría que la gente cuando yo no esté, me recuerde por lo menos dentro de un blog o que hagan de vez en cuando una misa, tal como yo lo he hecho santamente año tras año con el aniversario de mi padre y éste blog es testigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario