Cuando me decidí escribir ésta nota a la Selección Colombia no sabía que título ponerle, eran tantas las ideas que en ese momento recorrían mi imaginación que no supe en que momento decidí ponerle "Perder es ganar un poco", alusivo a Francisco 'Pacho' Maturana que lo dijo años atrás y que tanto la prensa como la misma gente en ése entonces no entendió el verdadero significado de la frase pero que hoy hace mella y hace historia en la historia de los mundiales en que nuestro equipo amado, nuestro equipo del alma, llena estadios en campos ajenos.
Para empezar a escribir mi relato no solo me inspiré en los goles, las atajadas, los pases precisos, la instrucciones del técnico en los entrenamientos, los videos y demás sino en un gladiador que no pudo estar en las justas, pero que desde muy adentro nos acompañó en cada partido, en cada minuto, en cada instante: el señor RADAMEL FALCAO GARCÍA. A éste señor le debemos en parte o mucho que nuestra selección esté donde esté, al Sr. MARIO YEPES que le dió jerarquía al equipo y al Sr. FARID MONDRAGÓN que aunque es el más 'viejo' como dirían algunos, es el de más experiencia y el que le dió seguridad desde los tres palos hasta el último combatiente. Por estos tres gladiadores, por eso es que PERDER ES GANAR UN POCO.
No sé que me llenó más de alegría si el primer gol de Colombia contra Grecia en éste mundial de Brasil, un pase coordinado entre James, Cuadrado y finalmente Armero un defensa como otros hundiendo la esférica en la red. Las atajadas de nuestro arquerazo David Ospina y un nuevo acompañamiento de todos y Teo nuevamente hace vibrar el estadio y cantar de júbilo a nuestros nacionales y para completar la tripleta, al minuto de alargue en el segundo tiempo un pase de cuadrado sin ver la bola cual era su rumbo hace un pase que luego convierte James y nuevamente se infla la red contraria. Júbilo y gozo para nuestros deportistas, al igual que para la hinchada que minuto a minuto sigue a su selección sin importar resultados. Como dijo un incauto tiempo atrás, ésta selección COLOMBIA a dado muestras de unión y de respeto y que se dió el lujo de unir a un país en medio de tantas guerras y tantas injusticias. Hoy luego de 16 años estamos participando de una copa mundo y estamos haciendo historia.
Empezamos ganando contra Grecia, el siguiente partido fue con Costa de Marfil, un equipo también desconocido para nosotros, nos fuimos al descanso dejando en ceros la pizarra. Al inicio del segundo tiempo un cobro de tiro de esquina interpretado por Teo y bien ubicado está James para de cabeza inflar la red. Una genialidad de James al minuto 64, nuevamente introduce la pelota dentro de los tres palos. El arquero inmóvil la vé pasar pero era demasiado tarde ya. James, su corte y el resto del equipo van al lado del banderín y en ésta oportunidad, no solo nos hicimos sentir de verdad verdad, sino que nuestra selección con sus dotes instriónicas bailó el gol y fue aplaudida por el respetable. Una de las cosas que más me impactó fue ver a Farid Mondragón montado encima de James a lo 'caballito' celebrando ese majestuoso gol. Minutos después Quintero habilitado por Cuadrado nuevamente hace vibrar el estadio y se infla nuevamente la red. Un infantil descuido de nuestro equipo nos hace ver la pelota dentro de nuestra red, pero sabíamos que teníamos garra de más y nos llenamos de ganas para seguir avanzando en éste sueño del cual quisiera no despertar.
Quedaba el partido con Japón para entrar en el listado de los ocho, nuestro sueño estaba casi logrado, un empate e incluso una derrota nos adentraría en ese grupo. En el minuto 16, le hacen una falta en el área a Adrian Ramos y quien cobra es Juan Guillermo Cuadrado, con la tranquilidad de un crack, hace que el profesor Pékerman aprete los puños de la emoción, era el primer gol de Colombia, ya estábamos de lleno entre los ocho, pero faltaban más pintas para lograr el sueño. Cuadrado y todo el combo, nuevamente visitan la zona de Colombia y a ritmo de 'zombie' bailan el triunfo. Ya se sabía que cada vez que un colombiano hacía un gol, no solo era motivo de júbilo nacional sino que era la oportunidad para que el estadio se convirtiera en una pista de baile para nuestros nacionales. Terminando el primer tiempo, un descuido por parte de la defensa y un delantero nipón con nombre de moto, hizo lo suyo y nos llevó a la primera mitad con un empate justo. Iniciando el segundo tiempo, a los 55 minutos, un tira y dame entre James y Jackson, éste último hace una pinta de gol que ni si quiera el arquero japonés esperaba. En las tribunas, los pintados de amarillo, azul y rojo gritaban y cantaban al ritmo del ole...ole...ole...ola... cada día te quiero más....ole...ole...ole...ola... cada día te quiero más....colombia...colombia...ole...ole...ole...colombia...colombia...
Jackson en agradecimiento al santísimo se agacha y celebra su gol como los grandes. Esta vez no hubo baile, pero si mucha alegría. El estadio parecía como una final en el Metropolitano, nacionales vestidos con camisetas de James y Falcao celebraban los goles de los nuestros como si estuviéramos en casa. Y quedaba el de 'pirnos', James en juego cruzado habilita nuevamente a Jackson y éste de gran factura, se autohabilita y nuevamente mete el balón dentro del arco contrario. El Profesor Pékerman en gesto de buena voluntad desde el banco le hace señas a Farid Mondragón vestido con la casaca 22, al minuto 82 para que éste haga su debut en el mundial. Cabe anotar que el arquero suplente es un personaje de más de 40 años y batiría no solamente el record personal sino el mundial al participar a sus años en un campeonato del mundo. Mientras Farid entra al campo, Ospina sale del arco y con las manos de arriba abajo alienta al público para que la entrada de Farid sea magistral e inolvidable. Un abrazo entre los dos a algunos nos hace derramar lágrimas de alegría, pero al minuto 89, nuevamente James en una de tantas genialidades vuelve a marcar para los nacionales, el estadio queda mudo y los colombianos gritan sus cánticos alegrando el espacio. James nuevamente va al final de la cancha y al lado del banderín abre los brazos en son de victoria, de pronto envíandole el agradecimiento a su familia, su bella esposa y su hija Salomé que disfrutan igual que otros de las pintas y las genialidades de éste super deportista. En las graderías la gente llora de la emoción, niños y adultos se abrazan, estamos entre los ocho mejores del mundo y esto nos llena de satisfacciones, que no podemos describir. En el minuto 93, nuevamente un descuido de la zaga colombiana y el delantero japonés con el número 11 llega por casualidad al campo colombiano donde es esperado por Farid que a sus cuarenta y tantos años y sorprendentemente ataja un balón con destino de gol. James en un gesto de gallardía, al final de éste encuentro se abraza animadamente con el árbitro y termina el partido.
Llegaba el juego contra Uruguay, un partido difícil, con un gran rival, pero sabíamos que podíamos ganar, nosotros ya lo habíamos hecho en Barranquilla en el Metropolitano, en donde en una oportunidad le encajamos cuantro 'pepínos', pero una cosa es las eliminatorias y otra muy diferente la realidad en éste exámen final. Al minuto 28, una combinación de pases entre Jackson, Cuadrado y James, dió a éste último una de las pintas de gol, más esperado en este evento, un gol de calidad, de todo un crack de respeto. Había visto el gol de Holanda por Vanpersin, un gol de cabeza como en cámara lenta, pero ésta genialidad de nuestro James, me llevó a determinar que el gol del anaranjado lo colocaría en segundo lugar. James estaba marcando historia en éste mundial, estaba pasando al estrado de los mejores con un señor gol de gran factura. Nuevamente James va al final del campo y abre sus brazos en son de victoria, como en otros escenarios parecidos, Colombia estaba pasando a los anales de la historia en un mundial de futbol en país extranjero. De los camerinos saltan los jugadores, utileros, aguateros, el médico, etc y van a bailar en son de salsa el mejor gol hasta ahora en el mundial de Brasil 2014. Le estábamos ganando a uno de los mejores equipos del mundo, un equipo que había alzado la copa años atrás en el mismo estadio, estábamos nada más y nada menos que en el Maracaná de Brasil haciendo historia. Nos fuimos a las duchas con la fortuna de ir ganando el partido, luego exactamente en el minuto 50, James queda habilitado y con gran dominio nuevamente infla las redes uruguayas, estábamos en el Maracaná viviendo un Maracanazo al estilo colombiano, con baile y todo. La celebración de James no se hizo esperar, mirando al cielo y señalando con su índice el escudo de la federación da gracias por todo y por todos. Nuevamente un festejo de baile a ritmo de salsa choque en las postrimerías del banderín opuesto invita a la hinchada a celebrar en el templo del futbol. Tiros van y vienen y nuestro arquero de maravilla, adivinando la suerte va de un lado a otro sin errar.
Pero el sueño llegó a su fin, Brasil haciendo gala de dueño de casa nos amargó la fiesta, algunos dicen que en complicidad del árbitro, otros dicen que la selección no dió con las expectativas, algunos afirman que el primer tiempo fue desastroso. Perdimos dos goles a uno, el primero un descuido de la defensa por el ala de Sánchez y el otro un tiro libre interpretado por David Luiz del equipo de casa. Más tarde James volvió a repetir la hazaña. Se esfumaron los sueños, los hinchas quedaron de una pieza, nuestros nacionales agotaron los cánticos, James se veía destrozado, el fin de su historia había llegado, lágrimas invadían su ser, pero en un momento de gallardía David Luiz se le acercó, pidió su camiseta 10 y le señaló al respetable, que él era un crack y que tenían que aplaudirlo. Y así fue, el estadio de Fortaleza despidió con honores a uno de los grandes jugadores que ha dado éste mundial. Pero cualquiera que hubiese sido la razón de la derrota, ya no importa, no hay que llorar sobre la leche derramada. Nos extrañarán porque ahora quien va a cantar los goles como lo hacían nuestros nacionales desde todos los rincones del país, quién va a bailar al son de saslsa choque o por el contrario haciendo de 'zombie' cuando nuestros goleadores anotaban un gol a un contrario, ya no se verán esos bailes inventados por James, Cuadrado o Teo.
Cuando volveremos a cantar el himno de Colombia como si estuviéramos en la propia casa, así lo sentí siete veces en igual número de partidos que jugamos contra equipos de países extraños, de países amigos, nuestros cánticos retumbaron en los estadios de Brasil.
En la mañana del sábado cuando salí a recorrerla, ésta ciudad parecía salida de una guerra sin cuartel, las calles solitarias y casi nadie vestido de amarillo, mientras que en días anteriores muchos vistiendo la tricolor, más algunos la amarilla, los taxis y los carros particulares con sus capos exibiendo la bandera, banderas pequeñas, banderines, banderas grandes con grandes avisos que no irrespetaban las costumbres ni el protocolo nacional, banderas y colores en los espejos delanteros y traseros, todo un jolgorio de un momento a otro se cayó gracias a los goles desafortunados del combinado del Brasil, que nos sacaba justa o injustamente de un campeonato que algunos en la imaginación o en pollas habíamos dado como ganadores. Era la triste realidad, ya no estábamos entre los mejores, pero nos extrañarán, ya el evento no será el mismo. Al medio día llegó el partido de Alemania vs Francia, para ser honesto me medio vi el primer tiempo, me pareció soso, del segundo vi algunos apartes pero no me conquistó. Estaba entre aburrido y aburrido y medio. Luego llegaba el encuentro entre Costa Rica y Holanda, uno de mis favoritos, en la polla que hice lo coloqué como campeón y creo que no me voy a equivocar, la naranja mecánica tiene futbol para rato, más aguerrido, dueños del balón en cada momento. Aunque los ticos le sostuvieron el tiempo, éste partido tampoco me ilusionó, todavía sentía el sabor amargo de la derrota. En fin, hay que salir del letargo y volver a recrearse con los partidos que vienen. Personalmente si Colombia no está en las finales, me gustaría que Alemania le ganara a Brasil y que Holanda hiciera lo propio con Argentina. Una final europea y una semifinal suramericana, creo que es lo justo, porque los primeros vinieron a ganar y en cuanto a los segundos, están de paseo.
El domingo 06 de julio la fiesta fue en el Parque Simón Bolívar donde nuestros héroes estarán como invitados especiales a una fiesta sin control, pero en paz. La bienvenida desde el aeropuerto fue de nunca creer, cuando arribó el avión charter de Avianca, el cuerpo de bomberos acreditado en ese sitio celebró a su forma con un bautizo la llegada de la selección, fue un momento de gloría y júbilo. Yo desde mi sitio de espera en pantallas gigantes vi al igual que muchos colombianos como ese avión carreteaba mientras el agua de bautizo y bienvenida lavaba los alerones y el techo del la aeronave. Cuando los muchachos subieron al bus descapotado y empezaron su recorrido por la calle 26 hasta el parque fue apoteósico, un mar amarillo acompaño al grupo de héroes alentando vivas por el tricolor, en general tanto hombres como mujeres por igual decían arengas alabando a cada uno de los protagonistras de éste sueño, al paso de la caravana. Era toda una fiesta en honor a los héroes que tuvieron el papel de unir a todo un país, más de 48 millones de colombianos.
El sueño está cumplido... siguen las arengas... Colombia se lució, se lució, Colombia se lució... voces de todo tipo... Zúñiga amigo Colombia está contigo....Zúñiga amigo Colombia está contigo.... por el insuseso con Neymar, en donde la prensa extranjera se le vino encima, pero que comprenda que los mismos 48 millones de hinchas no solo de la selección sino de la labor de éste guerrero, saben que fue un accidente más del futbol.
Luego en el parque llegaron los homenajeados y saludaron a todo el público que ansioso desde la madrugada del día anterior los esperaba para tan solo mirarlos, observarlos, ovacionarlos, por unos minutos, por unos instantes. Ellos nos cumplieron el sueño de soñar y nosotros tenemos que estar orgullosos de su trabajo en el mundial.
Gracias a David Ospina, Farid Mondragón, Camilo Vargas, Camilo Zúñiga, Santiago Arias, Mario Yepes, Luis Amaranto Perea, Cristian Zapata, Carlos Valdés, Pablo Armero, Eder Alvarez Balanta, Aquivaldo Mosquera, Abel Aguilar, Carlos Sánches, Edwin Valencia, Adolfo Leao Ramírez, James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Freddy Guarín, Alexander Mejía, Macnelly Torres, Juan Fernando Quintero, Elkin Soto, Teófilo Gutiérrez, Carlos Bacca, Victor Ibarbo, Luis Fernando Muriel, Adrian Ramos, Radamel Falcao García, Jackson Martínez y al Profesor Néstor Pékerman, su equipo de trabajo, al Dr. Bedoya, presidente de la Federación de Futbol a todos las personas que de una u otra forma ayudaron para que nuestro sueño de llegar a un mundial de futbol se hiciera realidad.
Por todo lo anterior y por otros formas de celebrar que depronto se me han escapado en éste relato, por eso es que PERDER ES GANAR UN POCO. Gracias mi SELECCIÓN...!!!
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