martes, 5 de abril de 2016

Los Cambios de Identidad



Me atrevería a decir que casi nunca hablo de terceros en mi blog, porque como es personal, entonces la idea siempre ha sido hablar de si mismo. Pero ayer se me ocurrió hacer esta entrada porque me vi una película que casi es la película de una parte de mi vida, porque a mi casi me pasa algo parecido. La película de ayer se llama Rubia, Alta y Sexi es de un tipo que se conecta a internet un día cualquiera y conoce a una mujer, el tipo empieza a tener una relación de amor virtual para ella, pero para él muy real, tan real que estropeó su matrimonio, sus relaciones personales y laborales y está purgando una condena por homicidio. 

Pero no es mi vida real, pero en algo se parece, pues yo hace muchos años me chateaba con una mujer por internet (que ya murió en la Torres Gemelas de Nueva York ), teníamos en Cali un grupo de amigos y amigas (los sagitarios, porque todos nacimos entre noviembre y diciembre. Eramos tan conocidos en los bares del norte de Cali porque tanto hombres como mujeres nos diferenciábamos unos de otros porque mandamos a hacer gorras con la insignia de sagitario, yo era el 1 y los demás consecutivos hasta 12) que acostumbrábamos a conversar con personas que vivían lejos de casa, entre ellas una mujer que me pintó en la pantalla del computador una historia que en un principio me la creí. Yo vivía por esa mujer, comía por esa mujer y me encarreté tanto con ella, que le creí ciegamente toda su carreta. Pero afortunadamente uno en la vida, tiene amigos y amigos que lo aconsejan y que le dicen que no es verdad tanta belleza. Uno de mis amigos con el que yo trabajaba me decía que de pronto la mujer con la que yo hablaba cada noche no era tan real como ella me lo pintaba. Sin embargo yo poco o nada le creía. La relación con ella (que omito su nombre por respeto a su vida) se tornó un poco más seria, a tal punto que ella decide venir a Colombia y más exactamente a Cali, ella me lo dijo en una de esas tantas salas de chat, que me quería conocer y que iba ir a Cali a hacerlo. Yo no lo creía mucho porque en la mayoría de los casos casi nunca se da. en fin, ella llega a Cali un día cualquiera, pero antes de su llegada, me dicen mis amigos, Carlos haga una cosa, váyase con una camiseta negra debajo de una blanca, si es la vieja, se deja la camiseta blanca, si no se la cambia y la vieja no lo va a reconocer y eso hice, me llevé las dos camisetas marcadas con mi nombre y mi gorra. 

Llegó el tan esperado día y cogí a esa mujer a besos que no aguantamos tanta espera y nos fuimos a dormir, ella pagó toda su estadía (mujer superindependiente,eso me gustó), cuando la llevé a mi casa, mi madre me dijo: Carlos hay algo en ella que no me gusta (las madres tienen un sexto sentido para detectar una mentirosa, jajaja). sin embargo seguí hablando con ella durante cinco días y adivinen que me pasó, pues pasó lo que tenía que pasar, a la vieja le encantó uno de mis amigos y yo gringo con el tema. Pero dejé que las cosas siguieran su curso normal. Mi amigo, que si es un amigo de verdad, me advirtió de la cosa y yo le creí, por dos razones: 1. Porque un amigo es un tesoro, él en esos días tenía una novia, su actual esposa y con él tengo una súper amistad y 2. Porque ella era una aparecida de momento. Lo que ella no sabía era que mientras ella lo perseguía (mi amigo vivía para ese entonces en unos de los mejores barrios de Cali, mejor porque estaba bien al sur de la ciudad y además con carrito incluído).

Las cosas no terminaron bien, porque yo me le enfrenté y antes de que ella regresara a su casa (Nueva York) le puse una cita en el Hotel Obelisco, pedí unas cuantas empanaditas y dos jarras de cerveza y le dije: Bueno cuéntame a que viniste a Colombia, a Cali y me dijo una verdad que no te lo puedo creer. Cuando yo hablaba con ella, ella me decía que tenía que contarme algo de lo cual ella no se sentía muy orgullosa pero que lo había hecho, se ganaba buena plata y mantenía a su hijo. Pero yo estaba convencido que su trabajo era de prostituta, que para mi en esos días, ese estado no me importaba mucho, porque muchas mujeres tienen que hacerlo por varias razones, una puede ser la necesidad y otra el gusto, yo creía que ella lo hacía por necesidad, para poder sobrevivir. El caso es que en ese instante yo me enteré del porque ella teniéndolo todo en Medellín fue a parar a Nueva York. La chica era la esposa de un mafioso y fueron perseguidos en Antioquia, emigraron a USA para huír de ese acoso y además para ganar un dinero extra, para mi no necesariamente era malo, pero uno hacer 'perico' en la cocina de la casa y la mujer embarazada y que luego de tener el pelao, siga en las mismas, para mi eso fue el acabose (mi madre tenía razón, menos mal que no seguí con ella).

Por eso digo que mi historia es una historia muy parecida a la de la película, uno a veces se encuentra en las redes sociales personas que no son tan reales como uno quisiera o que se las imagina de una forma u otra. 

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