Hoy fue para mí un día con muchas sorpresas por un lado y con saber que mi Dios me protege de todo mal. Les contaré...
Día: Lunes 8 de febrero de 2010, Hora: 8:45 am
Mi día como todos igual a cualquier lunes del año, salí de mi casa con rumbo al norte de la ciudad, me baje en la misma parte (Romy de la 140) y el acostumbrado pan integral mojado con aceite de oliva nuevamente inundaba mi paladar, que delicia.
Baje por la calle 140 y en la cra. 11 como de costumbre voltee a la mano derecha hasta llegar a la calle 142, pase al lado de unas cuatro personas que departían en la esquina, seguí mi rumbo y a mitad de cuadra una niña con un perrito venía en dirección contraria, como buen samaritano me detuve con el pretesto de saludar al perro, pero en realidad mi interés era la muchacha, linda, unos ojos verdes espectaculares, claro que el perro fué mi testigo, le hice una caricia al perro y un y una salida a la yugular: " lindo tu perro, pero más consentido que yo". La chica sonríe, aunque seguí bajando y hubo un cruce de miradas con la pelada, de pronto la casualidad.
Estábamos a 3 mts uno del otro cuando pasó un tipo en medio de los dos, se oyeron 3 disparos desde la esquina de la cra 11 con 142, vi un fogonazo que paso zumbando mi humanidad, el susto de la madona, unos gritos. "ratero... cojanlo, metanle la pata... (pensé por un momento en hacerlo, en colaborar, pero vaya uno a saber si de pronto el tipo viene acompañado y se gana uno un chicharrón por sapo...)... un ladrón que seguramente robo algo y paso cerca de mi humanidad. El caso es que como salían tiros desde arriba y el tipo paso entre la madre del perro y este pechito, para evitar me pasé para el otro lado de la calle y bajaron en pura hp... dos taxis y un particular, el tipo se trató de escabullir pero con tan mala suerte que fue alcanzado por uno de los taxis, (yo vi cuando ese berraco quedo a la llanta delantera del taxi, se bajaron, lo subieron al taxi y se lo llevaron frente a la fotocopiadora de la calle 142 con cra 11 (donde María V y el Costeño imprimen trabajos largos), no supe más de ahí (le huyo a esas discusiones callejeras ), llegué donde mi cliente, me tomé un vaso de agua, me eche la bendición y otra vez mi vida fue salvada por mi madre que protege a cada uno de sus hijos y a una que otra plegaria que me echo cuando salgo de mi casa a cualquier lugar.
Es cuando uno dice que si no fuera por mi Diocito lindo que lo amo y lo quiero con el alma, por las veces que mi madre muy en el cielo nos protege, otro estaría contando esta historia o lo más triste hasta ayer sería la última vez que hubiese escrito este blog.
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